La hija del txakurra hace un recorrido por el turbado paisaje emocional de las personas que sufrieron directa o indirectamente la violencia de la organización terrorista ETA.
Las historias en torno a la perversa sombra de una voluntad autoritaria, relatan las desgarradas experiencias de unos personajes que se ven asoladas por la impotencia, la marginalidad y la injusticia. Sin que les cupiese defensa ni en lo que se refería a su integridad física ni en lo que hacía referencia a su ética.
La obra comienza con el relato que hace la esposa del guardia civil Félix de Diego, acribillado a balazos en el interior del bar que regentaba en Irún, suceso ocurrido once años después de que fuese asesinado su compañero de servicio José Ángel Pardines Arcay, primer miembro de la institución asesinado por ETA.
“La obra representa un importante repositorio de memoria sobre el conflicto vasco. Y eso sitúa al libro en la reflexión sobre la imposibilidad de separar la historia de la memoria”.
Israel Sanmartín, Profesor de la Facultad de “Xeografía” e Historia de la USC.
“Considero que este libro va a marcar un antes y un después en la imagen que teníamos de aquellos años en el País Vasco, y también en la visión que se tenía de la Guardia Civil”.
Juan Carlos Heredia, presidente de la Asociación Nacional de escritores.
“La hija del txakurra, es la biografía de lo trágico, la memoria de la sinrazón de unos hechos que se tatuaron en la memoria de los españoles de una manera indeleble, para olvidarlos rápidamente”.
Cesar Luis Santa María, Economista y escritor.
“Novela no exenta por supuesto de una riqueza literaria que atrapa al lector desde la primera página, gracias al detalle y la descripción que tan hábilmente realiza su autor”.
Jero Crispí Matas, Criminóloga.